08-05-2016. CUANDO HUBO BAÑOS Y BALNEARIO EN VALDEGANGA
Días atrás se nos ha informado de un bonito proyecto para recuperar el balneario de Yémeda, alimentado con aguas del Guadazaón, lo que llevaría consigo la restauración del hace ya tiempo depauperado edificio que acogía esa instalación. No me siento con fuerzas ni imaginación suficiente como para predecir el futuro que espera a tal iniciativa, pero la teoría que la promueve tiene un fundamento cierto, porque desde hace años, asistimos a una auténtica explosión y fomento del mundo de los balnearios, las aguas termales y los sanatorios vinculados con ellas. No fue el único. Estuvo el de La Isabela, sancionado con el favor de la familia real borbónica, que allí acudía a pasar temporadas de relax y fue sepultado por el pantano de Buendía. Estuvo el de Alcantud, también reabierto hace unos años y ahora, por lo que se, vuelto a cerrar. Permanece en pie y activo el más famoso de todos, el del Real Sitio del Solán de Cabras. Y se arruina día a día, antes los ojos de todos